miércoles, 10 de abril de 2019

Mi clase memorable en perspectiva

Una vez analizada la clase memorable de uno de ustedes...

Ohhh noooo!! por favor no insistan, la consigna de la actividad claramente PROHIBÍA revelar el autor!!!

Les decía... una vez analizada una clase memorable "al azar" sentí que estaba en condiciones más objetivas para colocar en perspectiva mi propia clase memorable.

El enfoque didáctico que le dí resultó un mix entre centrado en actividades y por recepción, en tanto implicó una breve exposición de teoría para que luego los estudiantes se "zambulleran" en la actividad, quizá algunos la recuerdan: la telaraña!!

Mirando desde las teorías del aprendizaje, la propuesta se alineó entre el cognitivismo, con la necesaria comprensión tanto teórica como de la consigna a realizar y el constructivismo, en tanto invitaba a una experiencia personal donde cada estudiante se adaptó a la actividad según sus talentos y capacidades, permitiendo así el logro de los resultados esperados. Con un agregado de valor: compartir vivencias entre docente y estudiante y, como lo supe con el transcurrir del tiempo, perduró en el recuerdo de todos!!!

Si hubiera que agregar aspectos de otra de las teorías el aprendizaje, sin duda sería la teoría del conectivismo para proponer una posterior puesta en común a través de la participación en las redes o en la Cátedra Virtual. 

Finalmente, los rasgos didácticos que sostiene Mariana Maggio en el video "Cómo será la clase dentro de cinco años", me sirvió como autotest y sentí que en mi clase memorable:

-utilicé una pregunta inicial, atractiva.
-permití que la clase fuera una total sorpresa porque era la primera vez que experimentaba esa modalidad de trabajar en conjunto, todos, en el aula.
-lo anterior alentó el deseo de saber en los estudiantes.
-me animé, por fin! a un diseño no lineal, más complejo, donde tendrían lugar diversas interpretaciones.
-el estudiante resultó empoderado porque se respetaron las individuales, convencida de que cada quien ofrece un aporte particular.
-fui cuidadosa con las vivencias de cada participante, acercándome por los bancos mientras trabajaban con su gráfico.
-entonces sí que fui creando a medida que la clase avanzaba!!! eso es!!
-la clase finalmente abrió puertas, los estudiantes salieron llenos de una experiencia no habitual, fuera de lo esperado según los patrones establecidos y sostenidos.



Lo sé, lo sé...

Hasta la próxima entrada!!
Gracias por leerme,
Ana. 

3 comentarios:

  1. Como viejo docente universitario, me resulta muy grato comprobar que hay colegas que se preocupan por mejorar las formas de enseñar, que no se trata de verter conocimientos desde un recipiente que creemos lleno a uno que suponemos vacío o a los sumo, con un mínimo poso en el fondo. Esto supone por un lado un "dador" de conocimientos y por el otro un "mero receptor".Nada más lejos de la realidad, por cuanto lo advirtamos o no los docentes, el accionar es siempre bidireccional, lo que ocurre es que sabemos que nosotros manejamos la batuta, pero no siempre reconocemos que la música la producen los integrantes de la orquesta, vale decir el alumnado. Adelan
    Eduardo Da Viá

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  2. Gracias! Excelente analogía. Al final la melodía la componemos en conjunto. Saludos!!

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